Pregón de las fiestas de La Monxina
Buenos días, amigos:
Hoy quiero compartir con vosotros el texto que escribí para dar el pregón en las fiestas de La Monxina.
La verdad es que estoy contenta con el resultado. Obviamente no es una maravilla de la prosa pero refleja el proceso de recopilado de información y las charlas que tuve para saber a quién me estaba dirigiendo. También creo que muestra mis verdaderos pensamientos y sentimientos sobre lo que significa una fiesta del pueblo.
Os pego el texto tal cual, como lo dejé escrito para mi misma con la intención de ser leído en voz alta. Veréis saltos de un amestao a la Lucía al castellano (saltos que luego en directo fueron aún más locos), probablemente encontréis puntuaciones o expresiones extrañas, división en bloques claros (para no perderme)… Es mi forma de escribir cuando sé que el fin del texto es ser transmitido de viva voz.
Espero que os guste.
¡La Luci queda a vuestro servicio para más pregones, ceremonias y presentaciones en general!
SALUDO
Buenas noches, gente de La Monxina. Buenas noches también a quienes venís de fuera. ¡Bienllegaos estes fiestes!
PRESENTACIÓN
Antes de nada voy presentame, por educación, y porque nun tenéis por qué conoceme. Llámome Lucía, Lucía Alonso Pardo (que siempre digo los dos apellidos) y digo que nun tenéis por qué conoceme porque nun tengo ninguna relación con La Monxina. El hecho de que sea yo quien te aquí ye de puru rebote y esto, de cara al año que viene ye algo que creo que nun taría mal que cambiarais.
SOBRE EL BARRIO
Al no tener relación con el barrio lo primero que tuve que hacer fue informame sobre él, sobre vosotros, así que busqué información y hablé con gente de la zona.
Descubrí entonces un barrio relativamente joven (dígolo así porque tien más o menos la mi edad), con un nacimiento no carente de cierta polémica. Un barrio que asume con orgullo, hasta el punto de otorgarle recientemente una calle, la labor de Doña Nieves Salaverri, un ejemplo de persona dedicada a la labor social, con amor y determinación.
Y un barrio, según me han dicho, que a pesar de estar asediado por el crecimiento de la ciudad de Oviedo, mantiene su sentimiento de personalidad propia.Entre el año de inicio de construcción de los bloques y el 2024 ha habido muchos cambios en la sociedad en general y en el urbanismo de esta zona en concreto.
Pasamos del mundo rural al urbano, estamos entrando en un mundo en el que lo virtual cada vez tiene más presencia, lo que ha producido un gran cambio en nuestra forma de relacionarnos con los demás. Todo está pasando muy rápido. Para muchos de nosotros, más de los que lo podemos asumir.Por estos motivos y seguramente muchos más, estamos perdiendo tradiciones que nos anclaban a nuestros padres, abuelos, y que nos hacían tener una sensación de estar conectados un lugar y a las personas con las que lo compartimos.
Cada vez tenemos menos sensación de pertenencia. Y para más inri, muchas veces defendemos a muerte algo que nos toca de lejos pero no lo que tenemos a nuestro lado. No hay más que ver el ejemplo del fútbol cuando hay quienes por ejemplo nos matamos por el Barça pero nos olvidamos del Unión Popular. [Sí, soy de Langreo. Y sí, también soy de esas que se olvidan de lo cercano y se pierde en lo que ve por instagram. Entono el mea culpa].
En La Monxina, por ejemplo, hasta hace once años si no me equivoco se celebraban las fiestas en honor a San Pedrín, en el mes de octubre, mano a mano con el barrio de Guillén Lafuerza. Esa celebración se perdió. No sé si ha caído en el olvido o si hay quienes aún las recordáis y añoráis.
FIESTAS
La cuestión es que cada vez queda menos de ritual en nuestra sociedad. Ahora mismo se da más importancia al individuo y esto, aunque tiene cosas buenísimas, nos está desligando de nuestra parte social, porque somos animales sociales.
Las fiestas forman parte de este aspecto ritual y traen consigo dos cosas muy importantes para nuestra salud: un parón, un descanso, respecto a la monotonía del día a día y un reencuentro con quienes tenemos alrededor.
Preguntando a amigos y familiares qué suponían para ellos las fiestas del pueblo se repetían tres ideas: la ilusión por su llegada, la libertad que sentían en esos días y sobre todo, el encuentro con otras personas.
Y es que cuando era día de fiesta todo lo veíamos de otra manera. Nuestra actitud cambiaba, teníamos más alegría, más ganas de salir, más valor (o descaro) para conocer gente nueva, y más ganas de disfrutar con nuestros amigos.Tristemente hay una cuarta idea que también se repite al hablar con mis amigos: la pérdida de ilusión por las fiestas.
HONRADA
Es por eso que cuando me propusieron ser la pregonera en el día de hoy pensé primero que yo no pintaba nada aquí pero acto seguido me sentí muy honrada de poder participar en el surdimientu de esta nueva oportunidad.
QUÉ ESPERO DE ESTES (PRESENTE Y FUTURO)
Deséovos que disfrutéis.
Por supuesto cualquier evento que se organice va a tener gente a favor, gente en contra, va a traer ciertos problemas… Eso pasa siempre. Pero yo os deseo que entre todos os contagiéis ganas, ilusión y orgullo de tener estos días para celebraros a vosotros.
Esto ye un inicio, una semilla. Lo que yo os deseo ye disfrutéis tanto que de aquí al año que viene vayan surgiendo ideas, propuestas, y que estes fiestes se vayan transformando y cada vez sean más vuestres, más úniques, que tengan su propio carácter y que integren a todo el barrio, que se anime a dar el pregón alguien de aquí, y que quien venga a les fiestes de La Monxina sepa que viene a algo único.CIERRE
No me voy a enrollar más. Voy dejavos con lo que de verdad importa. Muchísimes gracies por traeme, por escuchame, nun mezcléis sidra con cerveza y ¡puxa, La Monxina!
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